Filosofía Helenística: análisis reflexivo

Por Pablo Emiliano González Vélez

Empecemos con decir que este periodo es aquel que sucede ante la tutela de Alejandro Magno y la presencia de Aristóteles como punto de inflexión. 

¿Qué pasó? Bueno, lo que pasó es que al momento de la destrucción del sistema político griego basado en un concepto denominado polis para dar paso al conjunto de monarquías siento esto producto de la fragmentación del imperio creado por el mismo Alejandro. 

Ante este suceso, la filosofía se tornó en un enfoque de posturas. Una postura bastante clara es el camino en la situación del hombre frente al estado, la transición de ciudadano a súbdito. Esto es grave en muchos aspectos ya que recordemos que la realidad política se sustentaba bastante en una identificación griega en un comportamiento ético y pensamiento político. Pero, en este periodo, todo lo que una vez fue dentro de las posturas éticas, desapareció entrando en una especie de diferencia entre el estado y el hombre y, sobre todo, la separación exacerbada entre lo ético y lo político. 

A pesar de ello, esto origino en gran parte la felicidad del individuo basado en las escuelas de mismo individuo, se parándose así de la comunidad. 

Al tener un cambio del significado de la ética, esto dio paso a la creación de otra separación entre la filosofía y le ciencia. ¿Por qué? Sencillo, el giro de la ética brindo la perdición del interés de la compresión de la realidad para fundamentarse en la polis y el mismo individuo. 

Por otro lado, en este periodo tenemos una adquisición de elementos orientales en la cultura griega. 

Ante este contexto, esta filosofía tiene aspectos como la capacidad de asimilación y la influencia ante los pensadores de aquel entonces por la ansiedad, dando a su vez la inclusión de las cuestiones éticas y antropológicas. Esto refleja un cambio paulatino ante la percepción de la ética, pero, esto no quiere decir que se desechen. 

Entendido todo esto, por los mismos aspectos, se crearon movimientos helenísticos.

Por un lado, tenemos el epicureísmo, donde Epicuro de Samos funda escuelas de esta postura filosófica y comparte que los seres humanos buscan el placer por la naturaleza y se busca a toda costa el sufrimiento. 

Estas posturas eran dimensiones positivas y negativas donde incluso el mismo sufrimiento tenia ello, dando consigo que el verdadero sufrimiento es la desaparición del placer. 

También presenta la esencia del miedo donde refleja que es la causa del mismo sufrimiento. 

Después, encontramos el estoicismo, del cual Zenón de Kytios da principios para afrontar la existencia. Lo que supone es que hay que vivir aceptando el destino, aceptando las pasiones limitadas y la naturaleza que nos rodea, 

Sim embargo, el detalle de este pensamiento es una gran contradicción paradójica porque la conformación de la naturaleza del individuo da consigo que las personas de este movimiento tuvieron un momento de desprecio de su realidad. 

Luego, con el escepticismo, se tiene en sus manos la imposibilidad de tener un conocimiento cierto de la verdad donde su finalidad radica en evitar por completo el sufrimiento de las creencias y seguridad que pueden producir las personas. 

Tenemos en esta corriente cuatro puntos donde el punto de vista del ciudadano modifica la mista realidad que quiere conocer, la vivencia de las costumbres proporcionadas por la sociedad, el cambio de las realidades a través de la historia y los condicionamientos de vivir en un tiempo y espacio definidos. 

Finalmente, la postura más señalada es la del cinismo. Estas personas influenciadas por esta corriente solían llevar a la practicar la critica de la sociedad helenística. 

Básicamente, eran seres que se excluyeron de las sociedades para vivir en un mundo libre lleno de críticas ante los demás. Su vida estaba rodeada de la carencia de escuelas y el constante reproche de que las sociedades no se enfocaban en lo importante. 

Sin lugar a duda, estos pensadores eran radicales y peculiares en la forma de no aceptar la vida normal con los principios humanos. 

Es así la presencia de pensamientos y modos de vida ante un hecho crucial en la historia.